Día 5
Le doy gracias a Dios por tomarte estos días para meditar, alinear, escuchar, guardar, tomar decisiones y sobre todo tomar acciones que redireccionen el propósito de Dios en tu vida.
Hoy continuamos hablando de los enemigos de la visión, ayer hablamos de los 2 primeros, desconocer tu identidad y sacar excusas. Hoy continuamos con los 3 restantes, el desespero, tu vista y prestar tus oidos.
El desespero o impaciencia.
La biblia en Eclesiastés menciona que todo tiene su tiempo, hay un tiempo para todo, y Dios todo lo hizo perfecto para su tiempo. Como humanos y sobre todo esta generación esta acostumbrada a la gratificación instantanéa, pero aveces se nos olvida que el tiempo de Dios no es nuestro tiempo, y que el hace todo perfecto en su tiempo.
“ Dios nunca llega tarde, el no usa Reloj”
Al no ver la promesa cumplida llega a nuestra vida el desespero, la impaciencia y con ello las malas decisiones, hay muchas historias bíblicas acerca de decisiones tomadas por desespero, una de las que mas se afina con este tema es la Abraham y Sara, ellos recibieron una promesa de parte de Dios y esta era un hijo que sería el inicio de una gran nación, Dios le dijo a Abraham tu descendencia será como las estrellas del cielo o la arena del mar, pero esa era la promesa del futuro, la realidad del presente era que seguían intentando en su vejez pero no habia llegado el tiempo de Dios para ellos.
Entonces a sara se le ocurrió “ayudar a Dios” y le propuso a su esposo que tuviera un hijo con su criada Agar, y pues Abraham ni corto ni perezoso aceptó la sugerencia. El resultado fue un hijo fuera de la promesa y que en vez de ser una bendición para la promesa se levantaría como oposición, aún hasta el Día de hoy. Ya que Ismael, el hijo que nació al querer “ayudar a Dios”, más adelante se convierte en un problema para la relación de Sara y no sólo eso, de Ismael descienden los paises arabes y muchos de ellos siguen en conflicto con los descendientes de Isaac, Israel, hasta el día de hoy.
A veces el remedio es peor que la enfermedad, el desespero nos puede llevar a dañar la promesa.
Dios quiere bendecirte, pero mas que eso quiere transformarnos, quiere que en el proceso de la bendición aprendamos a mejorar áreas. detrás de cada milagro hay un proceso, Dios no quiere un milagro de un día, quiere un milagro diario en tu vida.
Nosotros retrasamos el milagro, porque antes necesitamos aprender.
Tratemos de disfrutar el proceso, de aprender mientras esperamos, de no ser ansiosos y descansar plenamente en El. Aprende esta gran verdad, Todo tiene su tiempo, y todo lo hizo hermoso en su tiempo.
La vista es enemiga de la Visión.
Parece paradójico, pero es una realidad, la vista está conectada al presente y la visión lo está al futuro. Cuando pasas por un lote abandonado la vista de muchos de nosotros podrá ver maleza, quizás ruina o caos, pero solo un visionario puede ver una casa, un edificio o un negocio. Siempre pienso en aquellos que compraron terrenos que nadie quería, pero que al cabo de unos años se convirtieron en la mejor inversión.
En la biblia se nos narra la historia de los 12 espías, fueron enviados para traer un informe de la tierra que Dios les había prometido, en el libro de Números capítulo 13 lo puedes leer con calma, pero lo que me asombra es que todos vieron lo mismo, grandes frutos, leche y miel, pero también grandes gigantes, al dar el informe 10 de ellos dijeron, ellos son gigantes y nosotros parecemos langostas frente a ellos, nos pisotearán, ¡no tenemos oportunidad!
No era un invento de ellos, eso fue lo que su vista les enseñó, pero ese es el momento en que decides creer, que tus problemas son mayores que tu Dios o que tu Dios es mas poderoso y grande que tus problemas. Por eso Josué y Caleb no se enfocaron en la vista, también se hubieran deprimido, ellos se enfocaron en la promesa de Dios, ellos pensaron en la visión de Dios, en el plan de Dios, se llenaron de confianza y fe.
Josué y Caleb, se enfocaron en las promesas de Dios, los demás se enfocaron en su criterio, basados en sus experiencias, Caleb reconoció que había Gigantes (Puedes ser lógico), pero el no se comparó con la langosta o el gusano, el dijo mi Dios es mas poderoso, yo lo he visto abrir el mar rojo, hacer llover mana del cielo, hacer descender codornices del cielo, poner una nube en el día y una columna de fuego en la noche, hasta ahora estamos en el desierto pero la tierra prometida, requiere fe, para poseer tienes que conquistar. La victoria esta de nuestro lado, ¡¡mi trabajo solo es creer!!
La consecuencia de una visión escasa es que los 10 espías murieron enfermos, y todo el pueblo que murmuró no entro a disfrutar la tierra de leche y miel, simplemente por dudar de el poder de Dios.
Todos tenían la misma promesa, la diferencia estuvo en la visión, el conocimiento
y fe que cada uno tenia de Dios.
2 Corintios 5:7
Pues vivimos por lo que creemos y no por lo que vemos. NTV
porque por fe andamos, no por vista . RVR
Hemos sido como Tomás, “Ver para creer”, pero Jesús lo dijo: Cree y verás la gloria de Dios.
Esto me lleva a la última reflexión:
No prestes tus oidos.
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Romanos 10:17
Algo que me gustó de Josué y Caleb es que ellos no se dejaron influenciar
de la multitud, Cierra tus oídos a lo que el mundo dice, no es cierto que la voz
de el pueblo es la voz de Dios. ¡La voz de Dios es sólo de Él! No porque todos lo hagan significa que estas
mal. En este caso eran 10 contra 2. Cuando sepas que estas haciendo lo correcto
eso traerá paz a tu vida.
Cuantas veces no te has hecho llevar por el grupo pero al momento de la
responsabilidad ¿todos sacan maleta? hacer lo correcto no siempre es lo mas
popular pero al final tu paz y tranquilidad nadie te la va a quitar.
A ti te tiene que importar lo que Dios ha dicho de ti, la promesa que dijo cumplirá. Si el lo dijo, él lo hará. Tú, tienes que hacerte sordo a las voces destructivas.
Hay personas que se creen todo lo que los demás pueden pensar de ellos, a veces olvidando lo que Dios ya dijo de ellos, hay gente que se asusta ante la maldición de otro, olvidando que, lo que Dios bendice nadie puede maldecir, las puertas que Dios abre nadie puede cerrar, ¡y aún las que cierra nadie puede abrir!
Me gusta la actitud de David frente a ese tipo de personas:
“¿Qué importa que ellos me maldigan? ¡Bendíceme tú! Pueden atacarme, pero quedarán avergonzados; en cambio, este siervo tuyo se alegrará.” Salmo 109:28 NVI
Que me importa lo que diga la gente, mientras Dios me de su bendición, ¡lo que digan lo demás no tendrá nunca el poder de la palabra de Dios!
No prestes tus oídos a quienes te quieren ver fracasado, ¡Cree en las promesas De Dios!
Mira aquí el video del Día https://www.instagram.com/tv/CJvoe1NAQvH/