Prevención no es falta de Fe, prevención es prudencia y responsabilidad.
Muchos amigos están desafiando las leyes civiles y naturales porque Dios es poderoso para sanarlos y protegerlos, pero nunca vi a Jesús en esa actitud.
imprudencia es señal de inmadurez espiritual.
Pensaba en la cuarentena voluntaria tanto física como espiritual que hizo Jesús para prepararse en su ministerio. (40 días de ayuno, para mi una cuarentena espiritual)
En esos 40 días fue tentado de diversas maneras, una de ellas es esta que leemos:
Lucas 4:9-12 NTV
“Entonces el diablo lo llevó a Jerusalén, al punto más alto del templo, y dijo:—Si eres el Hijo de Dios, ¡tírate! Pues las Escrituras dicen: “Él ordenará a sus ángeles que te protejan y te guarden. Y te sostendrán con sus manos para que ni siquiera te lastimes el pie con una piedra”. Jesús le respondió: —Las Escrituras también dicen: “No pondrás a prueba al SEÑOR tu Dios.”
Jesús tenía el poder de mandar legiones de ángeles que vinieran a su rescate y que lo sostuvieran si el tomaba la decisión de lanzarse del pináculo del templo, pero esa no fue una opción para el.
Simplemente hay que cosas que no necesitan ser demostradas, la manera de mostrar su gloria no era hacer un movimiento sobrenatural, todo lo contrario pudiendo hacerlo todo, el decidió no hacer nada imprudente y que no aportaba nada a su propósito, el solo declaró “no tentarás al Señor tu Dios”.
Muchos de nosotros sin dudarlo nos hubiésemos lanzados creyendo que la fe irrespeta la prudencia, eso no es fe, fe no es vendarse los ojos y atravesar la calle a ciegas, fe es creer y confiar que Dios está al control, pero eso no nos exime de ser responsables en nuestro cuidado, conozco muchos que comen demasiado y después oran para que Dios disuelva la grasa, ¿? puede causar risa pero es así. De hecho muchos nos lanzamos a cosas que Dios no respalda y después lidiamos con las consecuencias.
En estos momentos apoyemos las campañas para crear conciencia, respetemos las normas y políticas que buscan el bien común, más allá de nuestra Fe es un asunto de salud pública mundial, no hay nada que demostrar, no es momento de ser temerarios, es momento de prudencia y responsabilidad.
confiamos en Dios, esto pasará, el nos guardará y sé que como en el pasado a ocurrido, esto se convertirá en una oportunidad para conocer a Dios, hay un propósito detrás de todo esto, sin duda lo creo.
Como iglesia llenemos el mundo de Fe y esperanza y a la vez seamos ejemplo.
Seamos prudentes,
“El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y reciben el daño.”
Proverbios 22:3
y además su palabra esta llena de promesas que hablan de protección, pero si empezamos por desobedecer lo obvio no te quejes de las consecuencias, no será culpa o voluntad de Dios si te enfermas, es solo tu falta de precaución.