Fuimos diseñados para avanzar, no para permanecer estáticos, encontré esta frase y me gustó:
“Si estuviéramos hechos para quedarnos en un solo lugar, tendríamos raíces en vez de pies”.
Rachel Wolchin.
Muchos no nos movemos por temor al fracaso, pero ya fracasamos al no intentarlo, otros no se mueven por comodidad, pero ya no es un secreto que lo nuevo y diferente está más allá de la zona de confort. Otros como yo en algunas etapas de mi vida, no me movía esperando el tiempo “perfecto”, cosa que nunca llegó. Porque nunca habrá tiempo perfecto para embarcarse en nuevos proyectos, siempre habrán contras, y si esperas la perfección, se te pasará la vida esperando.
Hay que pedir sabiduría a Dios para tomar las decisiones de avance, muchas veces en la vida encontraremos semáforos para detenernos y son importantes porque realmente salvarán nuestra vida, nos brindarán reposo, pero recuerda que el semáforo tiene un tiempo, no es permanente y que una vez esté en verde no queda otra opción sino seguir avanzando.
Tus pies son un recordatorio que debes avanzar, que hay todavía mucho por recorrer, fuiste diseñado para moverte. Te caes o tropiezas? Te levantas y sigues mirando al objetivo.
El apóstol Pablo en su carta a los Filipenses les escribe muy humildemente, pero un gran consejo que aplicaría para nuestra vida espiritual y material:
“No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante.”
Filipenses 3:13 NTV
Que tu pasado, fracasado o exitoso no sea impedimento para avanzar!!
Avanza!! Avanza!!