Quiero compartir este blog que realmente hacia parte de un mensaje que ya alguna vez compartí, acerca del ADN de Dios en nuestras vidas, mis amigos de http://www.reskta2.com/ me pidieron una nota que hablara acerca de lo que tenemos y lo que a veces menospreciamos, bueno aqui esta la nota que escribí, no la había subido antes por prudencia con la revista pero ya ha pasado el tiempo prudente. espero esta reflexión les ayude tanto como me ha ayudado a cambiar mi enfoque de vida.
Yo sé bien que esto parece el título de una novela o quizás una terrible contradicción pero es más real de lo que creemos, muchas personas viven así, Pobres – Ricos. Con la siguiente ilustración espero explicarme mejor.
En un lugar árido y estéril del estado de Texas, en Estados Unidos, vivía un hombre pobre, su casa era muy humilde y le afligían las deudas. Cuando ya estaba por perder su propiedad, llegaron dos hombres proponiéndole firmar un contrato para hacer una perforación en su campo; Al poco tiempo, una bomba estaba extrayendo gran cantidad de petróleo y las regalías que recibía lo convirtieron en un hombre adinerado. En realidad, ya antes, era rico; pero él, no lo sabía.
Así vivimos muchos de nosotros, sentados sobre una mina de oro, pero nos quejamos de lo que no tenemos pero no nos damos cuenta de lo que tenemos. La palabra de Dios es verdad, no es fábula ni historia, es la voluntad de perfecta para los hombres y en ella encontramos grandes verdades y promesas para nosotros, aunque muchos las lean y no las reclamen. Su palabra dice:
“Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; (1 Pedro 2:9 LBLA).”
Empecemos con el linaje escogido; Un linaje es la línea de ascendencia o descendencia de una familia o clan. En términos genealógicos, es la serie de ascendientes y/o descendientes, en cualquier familia, de una persona considerada como el primero de un tronco o rama común. No sé cuántos de ustedes hicieron el ejercicio de ver hacia atrás su árbol genealógico y ver que hacían sus abuelos o tatarabuelos, de donde procedían, como llegaron a estas tierras etc., muchas veces nos llevamos sorpresas, como una amiga que al investigar descubrió que su abuelo era español y ese detalle hizo que le dieran su ciudadanía europea, hoy vive allá. Tal vez como la historia verídica de un joven indigente quien nunca conoció a su padre, pero que luego de investigar su línea genealógica descubrió que le habían dejado una herencia para cuando apareciera. El no conocía a su padre, pero su padre si sabía que existía ¡Y tenía algo reservado para él!
Si analizas tu linaje, te das cuenta que eres hijo del Rey de reyes, que eres príncipe, tienes sangre, pero no de la azul, una que va más allá, sangre pura y escarlata del Hijo de Dios. ¿Qué es ser hijo de Dios? ¿Qué beneficios trae? ¿Qué responsabilidades conlleva?
Como hijos de Dios usted y yo tenemos su misma Sangre, su mismo ADN, que nos identifica, es algo que corre dentro de nuestro ser. Mi padre es Victorioso, es Ganador, en mi genética espiritual tengo sus genes Dios me doto para triunfar, para vencer y aunque tropiece, el me dará las fuerzas para seguir y alcanzar lo que siempre soñé.
¿En qué te pareces a tu padre espiritual? ¿La santidad? ¿La misericordia? ¿El perdón? ¿Eres dadivoso? ¿O quizás heredaste su “ira Santa”? ¿Qué frutos tienes de Él?.
Usted es hijo del dueño de la vida, del dador de las bendiciones, eres hijo del Dios de los imposibles. ¿Entonces porque muchos hoy no viven así? es cuestión del que cree, es cuestión de fe, es tema de actitud, yo quiero que al terminar de leer esto, estés respirando diferente, un nuevo aire, Dios habla, te capacita, te dio las herramientas, cree en ti, te dice que Él es tu Padre que esperas, comienza a actuar como hijo.
Tienes mi sangre, tienes mi cobertura. Las puertas se abrirán.
Tienes mi sangre, tienes mi herencia. Las bendiciones te alcanzarán.
Tienes mi sangre, eres mi hijo, siempre te amaré.
¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿o si le pide un pescado, le da una serpiente? pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan! (Mateo 7:9-11 NVI)
Si tú tienes su sangre real, ¿porque vives esclavo? del pecado, de los vicios. Te tengo noticias tienes sangre real, levántate y toma tu lugar en la mesa del rey. Ya no comerás más migajas que caen de la mesa, ahora tienes un lugar reservado, una corona con tu nombre, unas nuevas vestiduras, él te recibe, él te acepta.
¡Vive como hijo del Rey!
